Gracias al compromiso del equipo directivo y docente, han logrado grandes avances; Libro de saberes impreso para cada uno de sus estudiantes y un Liceo con espacios renovados para recibirlos en la vuelta de las clases presenciales de sus asignaturas prácticas.

No ha sido un año fácil para a comunidad educativa del Liceo Polivalente Los guindos, una gran brecha digital, apoyo socioemocional y un trabajo diario por cumplir con la priorización curricular han sido el sello del tiempo de pandemia en el Liceo.

Uno de sus principales objetivos ha sido entregar los conocimientos necesarios a cada estudiante por igual, sin excepciones, tengan o no acceso a internet.

Víctor Contador Villegas, Jefe de unidad Técnica Pedagógica del Liceo, lidera el equipo de docentes de la especialidad de Agropecuaria en sus tres menciones; Agrícola, pecuaria y vitivinícola con una planta de 22 profesores. Con ellos se encarga de realizar cada trimestre el libro de saberes, que incluye todas las asignaturas según la priorización curricular y valores del Liceo. Con este apoyo los estudiantes complementan las clases virtuales, con el libro que contiene toda la materia requerida para que logren sus objetivos de aprendizaje.

La recepción de los estudiantes ha sido muy buena, alcanzan casi el 100% de participación del libro de saberes y la deserción escolar ha sido mínima. De todas maneras, aclaran que, en los casos críticos de estudiantes alejado del sistema escolar, actúa en conjunto el quipo de apoyo escolar para lograr la permanencia de los jóvenes en el sistema educacional.

Para el director del establecimiento, Emilio Pulgar, quien asumió en marzo de este año, ha sido fundamental lograr el objetivo de volver a la presencialidad para las clases prácticas de los estudiantes que se están formando, es por ello que junto a su equipo de auxiliares y profesores, lograron renovar y acondicionar nuevos espacios para el aprendizaje de los jóvenes, entre ellos destacan; Invernaderos, espacios de siembra de habas y forraje de animales, aviario con patos, gallinas y pavos, todo en medio de las 10 hectáreas de terreno que cuenta el Liceo.

Con alegría cuenta el director del Liceo, que comienzan las clases prácticas para los 3º y 4ºs medios en el mes de agosto, entregando todas las medidas sanitarias y distanciamiento físico necesario para combatir la pandemia y por cierto los mejores espacios para que aprendan de manera práctica lo esencial a su especialidad.

Sin duda un ejemplo dentro de la Red Técnica del Maipo, frente al progreso de la educación técnico profesional de la zona.

Un trabajo realizado en equipo, gracias al esfuerzo y compromiso de su director, docentes y auxiliares para lograr un gran avance en cuanto a aprendizaje y apoyo de sus estudiantes en tiempos de pandemia.