¿Por qué contar cuentos en un contexto de pandemia? Fue la primera pregunta que se realizó y la verdad que, con la realidad actual, se ha hecho habitual enfrentarse a diario a imágenes y noticias que muestran un panorama macabro y frente a esto, quienes tienen la posibilidad de trabajar con niños, tienen la responsabilidad de ayudar a que sigan contacto con el mundo simbólico, que entrega significado y que invita a explicar los sentimientos y la realidad.

Es por ello, que frente a la crisis que se vive, esta capacitación se dedicó a encontrar los mejores cuentos, esos que valen la pena ser leídos. Pero, ¿Cómo reconocerlos?

Libros que hablan de la esencia de lo humano, cuentos que incluyen el humor y un lenguaje lúdico, otros que regalan una experiencia estética, aquellos que te invitan a reflexionar o esos libros que alimentan la imaginación, son algunas de las categorías que comentó Pepa, que imprimen una buena historia en las mentes de los niños y niñas.

Entre los cuentos destacados que comentó Pepa, se encuentra "El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza" de Werner Holzwarth y Wolf eribruch, el que sacó carcajadas entre los asistentes. Y es que de eso se trata, no hay edad que te limite a disfrutar de una buena historia, por lo de más el humor juega un rol importante, para dejar volar la imaginación y atesorar esos momentos que nos entregan los cuentos.

Finalmente, Pepa Diaz destacó el trabajo que han realizado los voluntarios cuentacuentos del programa "Fomento Lector" con los niños y niñas de la zona del Maipo, pues están colaborando a que atesoren todas las buenas historias, aún en tiempos de pandemia.

Si quieres conocer más sobre esta capacitación y obtener la lista con los cuentos imperdibles de este año, ingresa aquí.